En tiempos de playlists descartables y fórmulas pop recicladas, DARWIN ARCADE aparece como un golpe de realidad en la escena local. Crudo, visceral y sin maquillaje, este trío nacido en Asunción en 2025 no vino a complacer a nadie: vino a hacer ruido, del bueno.
Con un cóctel explosivo que mezcla la furia del punk, el desgarro del grunge noventero, la introspección del shoegaze y la tensión del post-punk, DARWIN ARCADE es el tipo de banda que no pide permiso. Suena a cicatriz, a calle, a demo grabado entre amigos que todavía creen que la música puede doler —y sanar al mismo tiempo.
La banda está integrada por tres nombres conocidos del under nacional:
Gerard Pfingst (guitarra y voz), Cesar Andrada (bajo y coros) y José Peralta (batería y coros).
Activos en proyectos como Nhandei Zha, Pornostars, entre otras bandas de la escena, los tres artistas traen una historia que no necesita presentación. Lo nuevo: una química fresca, cero pretensiones, y una claridad artística que arde.

Su primer disparo se llama “Shiitake” y fue lanzado en su canal de YouTube a mediados de junio como adelanto del álbum debut, grabado en Darwin Récords. Producido por ellos mismos, el disco no viene a vender humo: apuesta por la distorsión real, letras que no le temen al bajón, y un sonido que late desde las entrañas.
El debut en vivo será el 4 de julio en el festival Pisada Indie, en el Voudevil Venue. Será su primer asalto al escenario, y prometen dejar cicatrices.
En un año que apenas arranca, DARWIN ARCADE ya se planta como una banda que no sigue tendencias: las incendia.
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https://www.instagram.com/darwinarcade?igsh=MTEyaWxoZzV6OHhqaA==
